viernes, 18 de noviembre de 2011

Enfermedad de Marfan (Cromosoma 15) Autosómica dominante

El síndrome de Marfan es una enfermedad del tejido conectivo, que afecta al esqueleto, pulmones, ojos, corazón y vasos sanguíneos. Se caracteriza por un aumento inusual de la longitud de los miembros; y a diferencia de otros problemas genéticos, no afecta negativamente a la inteligencia.

Esta enfermedad es causada por una mutación en el gen que determina la estructura de la fibrilina, proteína responsable del ensamblaje de las redes de microfibrillas que, junto con la elastina, forman parte de la matriz extracelular de los tejidos, es una proteína que constituye una parte importante del tejido conectivo. Una alteración en esta proteína provocará una destrucción del ensamblaje de las microfibrillas normales y la producción de fibras elásticas anormales. La fibrilina normal actuaría inhibiendo la formación de huesos largos y que las fibras elásticas serían las responsables, mediante su tensión, de controlar dicho crecimiento, por tanto, al existir alteraciones en estas estructuras, se produciría un aumento exagerado de los huesos.
La mutación es diferente en cada familia; no todas las personas experimentan las mismas manifestaciones clínicas o con la misma severidad. Esto se conoce como expresión variable, lo que implica que el gen defectuoso se manifiesta de manera diferente en las personas afectadas.

El diagnóstico se basa principalmente en los rasgos físicos. Existen 3 formas:
  • Marfan neonatal: En la ecocardiografía prenatal se ha detectado un agrandamiento anormal del corazón con insuficiencia tricuspídea severa. Cuando se produce el nacimiento se aprecian alteraciones esqueléticas, de piel y cardiovasculares. La muerte ocurre en horas o días a causa de insuficiencia cardíaca.
  • Marfan infantil: Lesiones cardiovasculares, predominando la dilatación aórtica. Se manifiestan un retardo de la marcha y trastornos del aprendizaje.
  • Marfan clásico: es la forma más frecuente y se presenta en niños, adolescentes y adultos. El crecimiento esquelético sufre un crecimiento progresivo con la edad y parece estancarse al llegar a la adolescencia. Destaca el tamaño descontrolado de los huesos.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Enfermedad de Huntington (Cromosoma 4) Autosómica dominante

La enfermedad de Huntington es un trastorno genético hereditario cuya consideración clínica se puede resumir en que es un trastorno neuropsiquiátrico. Sus síntomas suelen aparecer hacia la mitad de la vida de la persona que lo padece (unos 30 o 50 años) aunque pueden aparecer antes y los pacientes muestran degeneración neuronal constante, progresiva e ininterrumpida hasta el final de la enfermedad que suele coincidir con el final de su vida por demencia y muerte o suicidio.
El padecimiento de la enfermedad puede seguir caminos muy diferentes, incluso entre hermanos y parientes próximos. Esto se debe a que, junto a la mutación específica del gen de la huntingtina, intervienen además otros factores hereditarios.
La enfermedad produce alteración cognoscitiva, psiquiátrica y motora, de progresión muy lenta, durante un periodo de 15 a 20 años. El rasgo externo más asociado a la enfermedad es el movimiento exagerado de las extremidades y la aparición de muecas repentinas. Además, se hace progresivamente difícil el hablar y el tragar. En las etapas finales de la enfermedad, la duración de los movimientos se alarga, manteniendo los miembros en posiciones complicadas y dolorosas durante un tiempo que puede prolongarse hasta horas.
No obstante, los trastornos psíquicos graves, que anteceden normalmente a los musculares, son los rasgos característicos de la enfermedad. Ésta puede desencadenar episodios depresivos reiterados con repercusiones negativas en el entorno de allegados. Las facultades cognitivas disminuyen, así como la memoria, y la capacidad de concentración empeora.

Deficiencia de alfa - 1 antitripsina (Cromosoma 14) Autosómica recesiva

La deficiencia de alfa-1 antitripsina (abreviadamente DAAT) es un trastorno genéticohereditario que puede ocasionar en la tercera y cuarta década de vida una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Se puede manifestar (aunque con menos frecuencia) desde el nacimiento. El defcit de alfa-1 se caracteriza por unos niveles en la sangre muy bajos o inexistentes de la proteína alfa-1 antitripsina (AAT), que es producida por el hígado. La función principal de la AAT es proteger el tejido pulmonar de la inflamación ocasionada por las infecciones y los irritantes inhalados.
Los bajos niveles de AAT en sangre se dan porque el hígado no puede liberar la AAT defectuosa a la rapidez normal. En un porcentaje pequeño de los afectados, la acumulación de la AAT ocasiona daño grave al hígado. El defecto genético altera la configuración de la molécula de AAT e impide su liberación. Como resultado, los niveles de AAT están disminuidos, conduciendo a bajas concentraciones en el alvéolo pulmonar, donde la molécula de AAT normalmente sirve como protección como antiproteasa. Como consecuencia del exceso de proteasas las paredes alveolares son destruidas y causa enfisema (agrandamiento permanente de los espacios aéreos distales a los bronquiolos respiratorios, con destrucción de la pared alveolar).
  




Entre los síntomas más comunes se encuentran:

       - Falta de aire en reposo o al realizar algún esfuerzo
       - Fatiga o jadeo
       - Tos crónica
       - Infecciones pulmonares frecuentes
       - Alergias todo el año
       - Rápido deterioro de la función pulmonar sin una historia significativa de tabaquismo
       - Ictericia (coloración amarilla de ojos y piel)
       - Acumulación de líquido en el abdomen
       - Sangrado gastrointestinal (proveniente de las varices del estómago o esófago)

 

 

miércoles, 12 de octubre de 2011

Hemocromatosis (Cromosoma 6) Autosómica recesiva

La hemocromatosis  es una enfermedad que afecta al metabolismo del hierro, provocando un acúmulo excesivo e incorrecto de este metal en los órganos y sistemas del organismo. El depósito de hierro es tal que ocasiona perjuicio a los órganos en los que se acumula (especialmente el hígado).
En concentraciones fisiológicas, el hierro es un elemento vital para el organismo gracias a su capacidad de recibir y ceder electrones. Sin embargo, cuando se encuentra en grandes cantidades pierde esta función y genera radicales libres causantes del daño orgánico presente en la enfermedad.


 Existen dos puntos comunes a cualquier tipo de hemocromatosis: la hemosiderosis generalizada y la afección orgánica (suele ser cirrosis o fibrosis). Además del hígado, que es el órgano más afectado en los pacientes hemocromatosos, existen otros tejidos que sufren la sobrecarga férrica: páncreas, corazón, órganos endocrinos (hipotálamo, hipófisis, tiroides), articulaciones y piel.
La alteración de cada uno de estos órganos, que será variable en cada paciente, es lo que determina la clínica; si bien, aunque el defecto genético existe ya desde el nacimiento, los signos y síntomas se revelan en la edad adulta cuando la demasía de hierro es más agresiva (hasta entonces la enfermedad era asintomática). De esta forma, la evolución de la hemocromatosis se divide en 3 estadios:


      - Estadio I: no hay sobrecarga de hierro.
      - Estadio II: hay sobrecarga, pero no morbilidad. En esta fase son protagonistas síntomas muy inespecíficos, como el cansancio.
      - Estadio III: hay sobrecarga de hierro y morbilidad clínica. Se manifiesta la sintomatología clínica correspondiente a la afección orgánica.

En muchas ocasiones la hemocromatosis se diagnostica mediante exámenes sanguíneos de rutina, dado que los síntomas más específicos suelen aparecer tardíamente. Para llegar a confirmar que una persona padece la enfermedad, se debe seguir un orden en la cadena diagnóstica: primero se estudia la clínica del paciente, seguida de una bioquímica que confirme la sospecha; a continuación, se realiza un test genético si la bioquímica muestra alteraciones y, finalmente, se hace una biopsia hepática que detalla el daño sufrido en el hígado.

Enfermedad de Batten (Cromosoma 16) Autosómica recesiva

La enfermedad de Batten es una enfermedad mortal que afecta al sistema nervioso y que comienza en la niñez. Los primeros síntomas de este trastorno aparecen generalmente entre las edades de 5 y 10 años, cuando los padres o los médicos advierten que un niño previamente normal ha comenzado a presentar convulsiones o problemas de visión. En algunos casos los primeros signos son sutiles, manifestándose en cambios de personalidad y del comportamiento, lentitud en el aprendizaje, torpeza o tropiezos al caminar.
Al pasar del tiempo, los niños afectados padecen incapacidades mentales, convulsiones más severas y la pérdida progresiva de la vista y de las capacidades motrices. Los niños que padecen la enfermedad de Batten terminan quedando ciegos, postrados en una cama y dementes. La enfermedad de Batten a menudo es mortal al llegar a los últimos años de la adolescencia o al llegar a la edad de 20 años.
Los síntomas de la enfermedad de Batten y de otras ceroidolipofuscinosis neuronales se asocian a una acumulación de sustancias llamadas lipofucinos (lipopigmentos) en los tejidos del cuerpo. Estos lipopigmentos se componen de grasas y de proteínas. Los lipopigmentos se acumulan en las células del cerebro y del ojo, así como en la piel, los músculos y muchos otros tejidos. En las células, estos pigmentos forman depósitos con formas particulares; algunos parecen medialunas, otros parecen huellas digitales.



Para diagnosticar una ceroidolipofuscinosis neuronal, el neurólogo necesita el historial médico y varias pruebas de laboratorio del paciente. Las pruebas de diagnóstico utilizadas para detectar las ceroidolipofuscinosis neuronal incluyen:

      - Análisis de sangre o de orina.
      - Muestras de piel o de tejido. 
      - Electroencefalograma o EEG. Al realizar EEG se colocan parches especiales en el cuero cabelludo del paciente para registrar corrientes eléctricas en el cerebro. Esto ayuda a los médicos a examinar si el paciente ha padecido convulsiones.
      - Estudios eléctricos de los ojos. Estas pruebas pueden detectar varios problemas del ojo frecuentes en las ceroidolipofuscinosis neuronales infantiles.
      - Exploraciones del cerebro. Estas imágenes pueden ayudar a los médicos a detectar cambios en el aspecto del cerebro. Una técnica que utiliza radiografías y una computadora para crear una imagen sofisticada de los tejidos y de las estructuras del cerebro. Estas pruebas pueden revelar las áreas del cerebro que están sufriendo desgastes en pacientes que padecen ceroidolipofuscinosis neuronales. 
      - Medición de la actividad enzimática. 
      - Análisis del ADN. Si se sabe que en la familia existe una mutación del gen que produce la enfermedad, se pueden utilizar análisis de ADN para confirmar el diagnóstico. 

domingo, 25 de septiembre de 2011

Fenilcetonuria (Cromosoma 12) Autosómica recesiva

La fenilcetonuria es un error congénito del metabolismo causado por la carencia de la enzima fenilalanina hidroxilasa, lo que se traduce en la incapacidad de metabolizar tirosina a partir de fenilalanina en el hígado. Por ello, existe un incremento de la concentración sanguínea de fenilalanina al impedirse su transformación en tirosina. También se aumenta la transaminación de la fenilalanina como vía metabólica alternativa, y asimismo se acumulanfenilpiruvato, fenilactato y fenilacetato. El defecto se debe a una anomalía génica localizada en el cromosoma 12 o en el cromosoma 4. Existen también formas de la enfermedad con déficits parciales.
El fenilpiruvato es un metabolito neurotoxico que afecta gravemente al cerebro durante el crecimiento y el desarrollo. Los efectos de su acumulación causan oligofrenia fenilpirúvica, caracterizada por un cociente intelectual inferior a 20. Los primeros meses de vida, los niños que padecen esta enfermedad parecen estar sanos. Entre los tres y los seis meses pierden el interés por el entorno, y al año se evidencia un retraso importante en su desarrollo. Los síntomas suelen ser retraso psicomotor, cuadros psicóticos de tipo autista, convulsiones, síndrome de West (espasmos epilépticos, retraso del desarrollo psicomotor y electroencefalograma con un trazado característico de hipsarritmia), convulsiones generalizadas y un eczema facial muy rebelde. Por lo general su desarrollo físico es bueno, tienden a tener el cabello más claro que sus hermanos, piel clara, y presentan un olor característico a paja mojada.



Los primeros síntomas de la Fenilcetonuria se manifiestan algunas semanas después del nacimiento, iniciándose con una elevación en el plasma de la fenilalanina hasta un nivel 30 veces superior al normal y por la excreción de ácido fenilpirúvico por la orina. Debe ser tratado tempranamente para evitar la acumulación de este aminoácido en la sangre, y así un daño en el desarrollo del cerebro. Aquellos que modificaron sus conductas alimenticias a tiempo, tendrán un desarrollo completamente normal.
Lo importante es que sea detectado al nacer, o en los primeros meses de vida. El portador de esta anomalía no detectado tempranamente, que nace tras un embarazo normal y sin complicaciones, se desarrolla durante los primeros meses casi siempre sin mostrar anormalidad ninguna. 


Características clínicas raras:
- Cifosis.
- Pies planos.
- Espina bífida. 
- Sindactilina en los dedos de los pies.
- Bloqueo cardiaco intraventricular.
- Hipogenitalismo.
- Dermografismo.
- Sensibilidad a la luz.
- Hipersegmentación de las células neutrófilas de la sangre.
- Disminución de la tolerancia a la galactosa.
- Metabolismo basal ligeramente elevado.

Fibrosis quística (Cromosoma 7) Autosómica recesiva

Enfermedad de las glándulas exocrinas que afecta a múltiples órganos y sistemas, debido a la existencia de alteraciones hidroelectrolíticas y de las mucoproteínas a nivel glandular, originándose secreciones anómalas y espesas que producen obstrucción e infección. La principal causa de mortalidad es la afectación pulmonar. Es una enfermedad que afecta al organismo de forma generalizada, causando muerte prematura. La fibrosis quística es un trastorno multisistémico que causa la formación y acumulación de un moco espeso y pegajoso, afectando fundamentalmente a pulmones, intestinos, páncreas e hígado. Así mismo, se caracteriza por la presencia de una alta concentración de sal en el sudor. Una variedad de síntomas, incluyendo sinusitis, disminución del crecimiento, diarrea son el resultado de los efectos de la fibrosis quística sobre los distintos órganos. Se trata de una de las enfermedades fatales más comunes.  No existe cura para la fibrosis quística, sin embargo, hoy en día existen tratamientos en los que se puede tener una vida completamente normal alargando la misma un 25%. En casos severos, el empeoramiento de la enfermedad puede imponer la necesidad de un trasplante de pulmón.
La fibrosis quística es causada por una mutación en un gen, éste interviene en la producción de sudor, jugos gástricos y moco. Aunque la mayoría de las personas sanas tienen dos copias funcionales del gen, sólo una es necesaria para impedir el desarrollo de fibrosis quística. La fibrosis quística se desarrolla cuando ninguno de estos genes opera normalmente.